Descubre opciones amigables para disfrutar de tus vacaciones junto a tu compañero peludo. //*/

Texto: Alba Rodrigo
Fotos: Pexels

¿Estás planeando tus próximas vacaciones y no quieres dejar atrás a tu familia animal? ¡No te preocupes! Cada vez más personas optan por llevar a sus animales consigo en sus aventuras, y por eso existen varias opciones seguras y amigables para viajar y disfrutar de unas vacaciones inolvidables sin tener que separarte de tu compañero peludo.

 

Cómo viajar de forma segura con animales

En coche o cámper:

Salir en coche puede ser una excelente opción para disfrutar de unas vacaciones juntos con mayor libertad. Para garantizar la seguridad de tu peludo durante el viaje utiliza un transportín o arnés de seguridad homologado para mantenerlo sujeto al asiento trasero. Esto evitará distracciones y le protegerá en caso de un frenazo repentino. Además, procura llevar todo lo que pueda necesitar, como agua fresca, comida, juguetes y una manta. Acuérdate de ir haciendo paradas frecuentes para que estire las patas, beba y haga sus necesidades. Y, sobre todo, bajo ningún concepto dejes a tu animal solo y encerrado dentro del coche, ya que la alta temperatura que puede alcanzar el interior es un peligro para su vida.

En tren:

Normalmente, las compañías ferroviarias permiten que un animal viaje contigo, siempre y cuando cumpla con ciertas normas de tamaño y comportamiento, por lo que puede ser una alternativa cómoda para ambos. De nuevo, asegúrate de llevar un transportín o arnés adecuado para mantenerlo seguro durante el viaje. Si es un trayecto largo, procura llevar comida, agua y juguetes para que se distraiga si lo ves inquieto. Infórmate sobre la documentación que se puede exigir (cartilla sanitaria, pasaporte para animales de compañía…) o si tu compañero necesita billete antes de subir al tren, ya que en ocasiones únicamente los perros de asistencia tienen acceso gratuito.

En barco:

Algunas navieras permiten animales a bordo, en el mismo camarote, pero también es posible que se requiera que permanezcan en áreas designadas. Infórmate previamente y, una vez allí, sigue las indicaciones del personal de a bordo. Recuerda llevar los suministros necesarios para asegurar su comodidad, ya que hasta que no acabe la travesía no podrás conseguir más. Si tu peludo es propenso al mareo, habla con tu veterinario sobre opciones para prevenir o aliviar los síntomas durante el viaje. Si lo lleva bien, seguro que será el primero en disfrutar de la brisa marina y de viajar al aire libre.

 

Evita viajar con animales en avión y autobús

Si estás planeando volar a tu destino de vacaciones, o tu economía solo te permite ir en autobús, plantéate si es necesario compartir el viaje junto a tu familia animal. Desgraciadamente, el Reglamento General de Circulación no permite que los animales viajen junto a sus humanos (excepto si son perros de asistencia), y deben hacerlo en la bodega, dentro de un transportín, con todos los peligros para su bienestar que eso conlleva: golpes de calor, problemas de respiración, estrés, heridas… Si para muchas personas este tipo de viajes ya son complicados, imagínate el trauma que puede suponer para los animales. De hecho, y aunque algunas compañías reservan espacios específicos en la bodega para animales y cuentan con el asesoramiento de veterinarios y otros profesionales, siempre se desaconseja o prohíbe directamente que viajen en los meses de más calor.

Sin embargo, puede que en alguna situación excepcional no quede otro remedio que tomar un avión. En ese caso, es importante seguir algunos consejos:

  • Nunca lleves a un cachorro, una embarazada o un animal braquicéfalo.
  • Salvo recomendación veterinaria, no le administres tranquilizantes.
  • Deja de darle comida entre 4-6 horas antes del viaje, que tome únicamente líquidos.
  • Asegúrate de tener un transportín cómodo y de buena calidad para que no se haga daño ni lo pueda abrir. Acostúmbralo a él durante los meses previos.
  • Coloca etiquetas en el transportín con tus datos y lleva al animal bien identificado.
  • Exige supervisar cómo lo suben y bajan de la bodega, comprueba que se encuentra bien antes y después.
  • Evita la temporada de aglomeraciones y fechas calurosas.
  • Comunica a toda la tripulación que tu animal se encuentra en la bodega.

Algunas aerolíneas permiten que viajen animales en cabina siempre que no excedan cierto peso, pero es muy importante que consultes todas las cláusulas y letra pequeña para evitar disgustos in situ. Según al destino que vayas, también deberás informarte sobre la política que tienen respecto al transporte de animales.

 

 

Alojamientos pet friendly

Cuando llegue el momento de descansar y relajaros, necesitaréis encontrar un lugar donde ser bienvenidos. Cada vez más hoteles y alojamientos están adoptando políticas pet friendly, lo que significa que puedes hospedarte con tu animal sin problemas. Antes de hacer una reserva, verifica los servicios y las condiciones del hotel, e informa sobre la especie y el peso de tu compañero para confirmar que no habrá inconveniente. Algunos incluso ofrecen comodidades exclusivas para ellos, como áreas de juego, camas cómodas y cuidados especiales. De todos modos, es aconsejable que lleves algunas de sus pertenencias para que reconozca su propio olor y se siente como en casa.

Consejos para un viaje de placer junto a tu familia peluda

Planifica con anticipación: investiga y reserva tus opciones de viaje y alojamiento con anticipación para evitar contratiempos de último momento.

Visita al veterinario: antes de viajar, lleva a tu animal a una consulta veterinaria para asegurarte de que tenga buena salud y todas las vacunas y papeles en regla.

Identificación: asegúrate de que tu peludo tenga una identificación clara y actualizada con tu información de contacto, por si se separase de ti durante el viaje.

Prepara una maleta solo para sus cosas: no olvides empacar elementos esenciales, como comida, agua, juguetes, correa, medicamentos y documentación.

Viajar con tu compañero peludo puede ser una experiencia maravillosa, pero es importante tener en cuenta su seguridad y bienestar en todo momento. En caso de no poder garantizarlo, busca a alguien de confianza o una guardería homologada para que puedan darle los cuidados que necesite en tu ausencia.

Como ves hay muchas alternativas, y cuanto más se difundan y compartan más abandonos se evitarán en vacaciones.

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