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La segunda mano también ayuda a los animales

Feb 19, 2020Ideas

Una de las mejores decisiones de mi vida ha sido unirme a Voluntarios Itinerantes. Soy socia de desde su fundación y voluntaria desde antes incluso de que cristalizara su constitución. Después de Juan, soy la voluntaria de más edad. Compaginar trabajo, voluntariado, etc., no siempre es fácil y el físico no siempre acompaña para seguir el ritmo de los más jóvenes. Cada uno de nosotros aporta lo que mejor se le da, además de las salidas a las protectoras, asistir a ferias, recoger alimentos o cualquier actividad que se organice.

Soy una firme defensora de la reutilización y el reciclado, usuaria del punto verde, asidua a los mercadillos de segunda mano y ahora a las apps de compraventa de segunda mano; Parece que se me da bien y eso es lo que aporto también a Voluntarios Itinerantes.

Comenzamos hace casi dos años con las ventas a beneficio de nuestros peludos de cosas que estaban estropeándose en almacenes o trasteros. Luego, comenzamos a recibir donaciones de particulares (antiguos adoptantes de la protectora y colegas voluntarios), y con los beneficios obtenidos vamos haciendo pequeñas inversiones necesarias en las protectoras con las que colaboramos. Como en toda buena gestión, llevamos un control claro y transparente de lo vendido y del destino de las cantidades obtenidas.

Me lleva su tiempo porque en muchos casos tengo que lavar y desinfectar las cosas de segunda mano (por ejemplo, los abrigos de perros) antes de poder ponerlas a la venta. Hay que tener paciencia, dedicar bastante tiempo a comparar precios de referencia, ver si hay mucha oferta de artículos similares, cuánto tiempo llevan a la venta y a qué precio, crear los anuncios, renovarlos periódicamente y contestar las consultas en el menor tiempo posible, ya que la inmediatez es muy importante; además, hay que citarse con el comprador, lo que conlleva que alguna vez alguien no acuda o te cambie la cita cinco veces antes de poder quedar. A mí no me importa el esfuerzo que supone cargar con cosas en el autobús o en el metro para recogerlas o entregarlas, aunque sea para sacar 3 o 5 € en el peor de los casos. También hago envíos a cualquier parte de España, y eso supone embalar cuidadosamente el artículo y llevarlo a Correos. Hay semanas y meses mejores y otros peores, pero en estos casi dos años hemos conseguido vender decenas de artículos y generar unos ingresos de más 2000 €, lo cual es para mí una enorme satisfacción y compensa todos los esfuerzos.

Cuando explico a mis compradores qué es Voluntarios Itinerantes y a dónde va el dinero que me están entregando por el artículo que han elegido, me siento muy orgullosa y la gente empatiza y me cuenta si tiene perros o gatos adoptados y con qué protectoras colabora o ha colaborado. De hecho, algunos me han vuelto a contactar cuando necesitan algo que pueden encontrar en mi perfil, dicen que prefieren comprármelo a mí, porque además de que saben que van a recibir exactamente lo que se anuncia, están ayudando a nuestros peludos. Es como un círculo que se cierra: reciclan, reutilizan, compran bien, se ahorran dinero y además contribuyen a una buena causa. No se puede pedir más.

Antes de tirar, piensa en darle una segunda oportunidad a las cosas, no solo las personas y los animales se merecen una segunda oportunidad. 

Si tienes algo para donar que podamos poner a la venta, puedes ponerte en contacto conmigo al siguiente correo electrónico: wallavi21@gmail.com. Envíame unas fotos y nos ponemos de acuerdo para la entrega de los artículos y también para cualquier consulta que desees realizar en relación con este tema.

Elisabeth Kossmann