Texto: Verónica G. Kaufman (@vero_g_kaufman)
Fotos: Archivo Voluntarios Itinerantes
Marta Morera: «Acompañarles en la vejez y darles una calidad de vida que quizás nunca antes habían tenido me llena de satisfacción»
Quise entrevistar a Marta Morera por dos razones. La primera, porque es una de las socias fundadoras de Voluntarios Itinerantes. La segunda, y quizás más importante para mí, porque siempre que he ido a la protectora la he visto paseando a perros adultos o a aquellos que necesitan cuidados especiales. Sospechaba que eso no era casualidad.
Eres una de las socias fundadoras de Voluntarios Itinerantes, cuéntame un poquito sobre ello.
En el año 2014 empezamos a detectar que habían protectoras localizadas fuera del área metropolitana de Barcelona que necesitaban ayuda y que podríamos apoyarlas mucho más si nos organizábamos como asociación. Desde entonces, formo parte de la Junta Directiva de Voluntarios Itinerantes y actualmente soy su tesorera, además de participar activamente como voluntaria en las protectoras.
Luego de esta breve presentación, iré al grano, como decimos en mi país. ¿Por qué siempre te veo paseando a perros adultos o a aquellos que necesitan cuidados especiales?
No sé si podré hablar de esto sin emocionarme.
Si te parece, lo intentamos. Si sientes que no puedes continuar, detenemos la entrevista sin problema.
No puedo evitar fijarme en perros mayores que necesitan cuidados especiales. Podría fijarme en perros más jóvenes, más activos y sanos. Pero una de las cosas más duras para mí es que un perro muera en una protectora sin haber tenido una mejor calidad de vida. Acompañarles en la vejez y darles una calidad de vida que quizás nunca antes habían tenido me llena de satisfacción.
¿Has adoptado a perros mayores?
Sí, he adoptado a varios. Primero llegó Baloo y luego le siguieron Martina, Nero y Dorian.
¿Te parece que conozcamos un poquito a cada uno de ellos?
Sí, por supuesto. Baloo llegó a la protectora con 9 años y en muy mal estado de salud. Lo encontraron vagando por la autovía. Lo bañé, me miró y me tocó el corazón. Baloo tenía muy pocas posibilidades de ser adoptado. Era un perro adulto, enfermo, poco sociable y de color negro. Existen muchas personas que son supersticiosas con los perros negros. Por este motivo, decidí adoptarlo. Los años que estuvo en casa pasó a ser un perro mucho más confiado, y cuando se sentía mal por sus problemas de salud, venía a buscar mis caricias y apoyo. Aprendió a disfrutar de los paseos, de las escapadas a la playa y a la montaña de vez en cuando. A los pocos meses de ser adoptado se convirtió en un perro feliz.
Luego llegó Martina, ¿cierto?
Así es. Al año decidí acoger en casa a Martina. Martina era una perra muy cariñosa y muy respetuosa, tenía una severa displasia de cadera, pero mientras su estado de salud lo permitió, pudo disfrutar con Baloo de nuestras escapadas. Convivieron durante tres años, hasta que Baloo falleció. Martina estuvo en casa durante un año más.
¿Continuaron las adopciones?
Sí. Cuando aún estaba Martina en casa, adopté a Nero. Nero era un perro que necesitaba sí o sí salir de la protectora. Era mayor, tenía muchísimo estrés, torsión de estómago, leishmania y le habían quitado la vesícula. Estuvo conmigo durante diez meses. Durante ese tiempo fue muy feliz y aumentó de 25 a casi 40 kilos. El cambio que puede llegar a experimentar un perro cuando sale de la protectora es brutal. El estrés les hace mucho daño. Nero pasó de ser un perro con mucho estrés a un perro que disfrutaba de la tranquilidad de la casa, tremendamente cariñoso, respetuoso y sociable con otros perros.
Finalmente, llegó Dorian…
Sí, y aún continúa viviendo conmigo. Cuando llegó a la protectora de Animals Sense Sostre se lo veía muy triste. No sabemos su edad exacta, pero estimamos que puede tener aproximadamente unos 11 años. Es un perro que tiene muchos problemas estomacales y artritis. Necesita tratamiento médico de forma regular. Tiene temporadas en las que lo pasa muy mal y otras en la que se estabiliza. Es un glotón amoroso que está disfrutando de una jubilación dorada.
No puedo dejar de preguntarte cómo han sido para ti estas experiencias. ¿Cómo fue acompañarlos en la vejez?
Fue una satisfacción enorme. Durante la última etapa de sus vidas entraban y salían al jardín de mi casa, se subían al sofá, tenían sus camas, paseaban y contaban con todo mi amor. Estoy segura de que tuvieron una vida que nunca antes habían tenido.
¿Qué le dirías a las personas que te están leyendo?
Animo a todas las personas que tengan la posibilidad de hacer una adopción de este tipo a que lo hagan. No es sencillo y eso no lo puedo negar. Pero la satisfacción que sientes al verles felices en la última etapa de su vida lo compensa con creces.
No pude evitar pensar en mi perra y en la última foto suya que mi madre me había enviado al móvil. En la fotografía se la veía acostada al lado de la estufa. Ya tiene 15 años. Pensé en lo afortunada que era y en que ojalá existieran más martas en el mundo. Estoy segura de que mi madre también es una de ellas.
Antes de irme…, ¿cómo puedes colaborar con Voluntarios Itinerantes?
Si quieres colaborar, puedes hacerlo de muchas formas:
Hazte soci@ –> https://hvl6ucew74v.typeform.com/to/rsSJyrOG
Apadrina a uno de los peludos de Animals Sense Sostre –> https://voluntariositinerantes.com/apadrina-voluntarios-itinerantes/
Hazte teamer por 1€ al mes –> https://www.teaming.net/voluntariositinerantes?lang=es_ES
Hazte voluntari@ –> https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScXj5v11eUa7EGvdPJqhTDx5bxrPlt4PhK2jsTLrjy9qbTpsg/viewform?usp=sf_linkhttps://voluntarioitinerante.typeform.com/to/XBi2mp
¡Gracias!